¿Cuáles son los objetivos básicos que perseguimos con la poda de invierno?

1°: Regular la forma y el tamaño de la planta, según el sistema de conducción elegido.

2°: Lograr un balance o equilibrio entre el crecimiento vegetativo, es decir sarmientos y hojas y el crecimiento reproductivo, los racimos.

3°: Regular la cantidad y calidad de la producción, observando el número de yemas productivas.

4°: Suprimir chupones o pámpanos mal ubicados.

Este repaso de los objetivos nos permite comprender por qué la poda es considerada una acción decisiva sobre la producción, la calidad de la cosecha y la sostenibilidad del viñedo en el tiempo. A lo que podemos agregar que, en los cultivos comerciales, gracias a la poda, la planta de vid es protagonista de una importante renovación anual.

Ahora, los invitamos a ver cómo se poda un viñedo…