Un informe de Gabriela Celeste.
Creo que la cosecha que ya tenemos elaborada del presente año, quedará en la memoria de muchos, ya que tuvimos que ejercitar la paciencia a la hora de decidir la fecha de cosecha, especialmente de los Malbec.
Finalmente, los últimos años siempre han sido distintos por una u otra razón. Recordemos que en la cosecha precedente, durante la temporada 2022-2023, tuvimos fenómenos como heladas tardías y una severa crisis hídrica que dejó secuelas en muchos viñedos.
La marcha climática que acompañó el ciclo de las uvas de la vendimia 2024 tuvo casi todos los condimentos: heladas tardías; Zonda y vientos casi constantes durante la floración de las uvas; ola de calor, con altas temperaturas nocturnas; granizo en varias ocasiones…
Todo esto para decir que debido a estos fenómenos climáticos, tuvimos un raleo natural en casi todos los cepajes, aquellos que subsistieron a las catástrofes cuando el fenómeno se tornó irreversible. Por ello la menor producción hizo que la madurez de las uvas se adelantara en aquellos varietales de ciclo corto y sobre todo las uvas blancas. Luego, en otros cepajes de ciclo medio tal es el caso del Malbec, la madurez se vio detenida durante un periodo de 3 a 4 semanas. Esto se produjo así: a medida que transcurrían las semanas, vimos que la maduración de las uvas no progresaba y en algunos casos parecía que retrocedía… Este fenómeno poco usual, pensamos que fue debido a la fuerte y prolongada ola de calor que afrontamos durante el mes de enero. Eso bloqueó el metabolismo de las plantas, muy notorio en Malbec, y se produjo como un paréntesis en la maduración fisiológica, obteniendo poco incremento del tenor azucarino y algún consumo de los ácidos respirables, que se tradujo en un menor contenido de ácido málico al final de la maduración y un alcohol potencial no exagerado para la madurez polifenólica adecuada.
En cepajes de ciclo largo, tal el caso del Cabernet Sauvignon o el Petit Verdot, siguieron con su maduración normalmente y al prolongarse los días cálidos al inicio del otoño, lograron alcanzar el equilibrio entre la madurez fisiológica y la madurez polifenólica.
Como corolario a todo lo relatado podemos decir en general, que los Malbec obtenidos se retrasaron en su cosecha, los varietales tempranos se adelantaron y los tardíos se cosecharon en su fecha habitual con un excelente equilibrio.
Personalmente estoy muy contenta con los vinos de la vendimia 2024 que se presenta equilibrada, con buena concentración y mayormente con taninos redondeados debido a la correcta madurez polifenólica.