Entrevista mano a mano.

Tiene un apellido con denominación de origen y una historia en la vitivinicultura argentina que lo consagran como un gran maestro hacedor de vinos.

El licenciado en enología Ángel Antonio Mendoza es el invitado de Vanguarvid para hablarnos del Malbec.

En esta entrevista, Ángel nos cuenta sus recuerdos, sus preferencias y sus visiones sobre nuestra cepa insignia.

Compartimos una charla abierta y sincera con el Sr. Malbec.

¿Cuál es tu primer recuerdo con el Malbec… uva o vino?

Mis primeros recuerdos con Malbec datan de 1968. Trabajando en una bodega de Rodeo del Medio, Maipú hacíamos un vino tinto de corte, siguiendo las recomendaciones del libro del Padre Oreglia “que se cortaba con el cuchillo”. En la década de 1980-1990, en Bodega Peñaflor nos dedicábamos a escurrir y prensar las uvas molidas de Malbec para hacer vino blanco, que se bebía más que el vino tinto. Algunas uvas de Pedriel, Agrelo, Vistalba y Chacras de Coria y zonas frescas de Maipú, se destinaban a vinos tintos reserva, puestos en toneles para cortes famosos como Broquel y Puente Viejo. En 1982, obtuvimos un importante premio en Canadá con un Malbec criado en toneles de roble, con más de 30 años de uso.

¿Qué es lo que más te gusta a la hora de cultivar y elaborar el Malbec? ¿Hay algo que no te guste?

Es una uva complicada con el corrimiento de racimos en heladas tardías de setiembre y octubre. La uva engorda dramáticamente cuando sucede una lluvia de 20 mm a diez días de su punto de cosecha. Peor es lo que sucede con viñateros mañosos que riegan los viñedos hasta el día antes que suceda la vendimia. Las uvas gordas con más de 10 mm de diámetro dan vinos flacos, diluidos y sin personalidad. Su cosecha manual es muy difícil por la presencia de hojas que esconden los racimos. Es un vino difícil cuando se promueven maceraciones intensas a temperaturas superiores a 28°C.

El Malbec tiene un “alma maula”, que debe ser racionalmente controlada por los enólogos, para dignificarlo y hacer cada día mejores grandes vinos. Los viticultores, agrónomos y enotécnicos debemos trabajar con mucha profesionalidad para asegurar su tipicidad, originalidad y elegancia.

El Malbec tiene un “alma maula”.

¿Qué fue lo que tanto le gustó al Malbec para afincarse tan bien en estas tierras? ¿Qué lo diferencia del cot francés.

Las primaveras templadas y los suelos franco areno-arcillosos, en las riberas altas de los ríos de montaña, ofrecen mejores condiciones de cultivo que las tierras arcillosas y frías francesas en Cahors y Burdeos.

Tengo muy poca experiencia en trabajar con la variedad Cot francés. Esta uva llegó a partir del año 2000, por viveros franceses que promovían mayor sanidad y rendimiento en este cepaje insignia. A algunos colegas les gusta poco. Pero en viñedos sustentables y eficientes, para vinos de corazón de gama es un varietal muy correcto.

¿El Malbec marcó tu carrera profesional de algún modo?

No diría que el Malbec marcó mi vida profesional, porque pertenezco a una generación de enólogos que transitamos épocas diferentes de la vitivinicultura de la cantidad hacia la vitivinicultura de la calidad. De los vinos masivos, sin personalidad a los vinos expresivos de terruño y parcelas. En mi carrera he participado de mayor diversidad de cepajes en Mendoza, tierra del sol y los buenos vinos. Pero no puedo negar que el varietal Malbec, se transforma en vino insignia en los comienzos del siglo XXI.

Y como me gusta decir siempre: MALBEC, MENDOZA, MARADONA, MESSI son las “M” que más se nombran en el mundo cuando se habla de Argentina.

Ángel Mendoza

¿Cuánto más le podemos pedir al Malbec como cepaje emblemático de Argentina? ¿Qué más puede darle a la vitivinicultura de nuestro país?

Debemos hacer más por definir un correcto estilo argentino donde el Malbec registre su color rojo violáceo, intenso y estable; sus aromas a frutas rojas frescas, armonizadas con sutiles aromas de roble y un sabor rico, de entrada dulce, con amplio centro de boca –jugoso sin taninos duros ni amargos–, con un final de boca tan suave como ¡la piel de un bebé recién nacido!

Como hacedor de vinos con trayectoria, ¿qué recomendaciones le darías a un enólogo a la hora de elaborar su primer Malbec?

Los enólogos jóvenes deben ser inquietos para desarrollar en el Malbec argentino la impronta del paisaje vitivinícola que le da el origen. Deben entender que lo simple es lo más fascinante. No se necesita ser “rock star” para lograr Malbec nobles.

Para grandes vinos Malbec se necesitan muchas horas y kilómetros recorridos ente las hileras del viñedo.

Ángel mendoza

Ahora un ping pong, para conocerte mejor:

Tu plato preferido para acompañar un malbec… Empanadas mendocinas bien jugosas, choripán, hamburguesas, guisos de lentejas humeantes y especiadas en invierno. Y, por supuesto: asado criollo con mucha familia y amigos.

Una película para el malbec… “El Gladiador”.

Una canción para el malbec… “Yesterday” (The Beatles).

Un libro para el malbec… “Enología razonada en el exitoso movimiento cooperativo del vino argentino”, de Angel A. Mendoza (2020)

¿En qué se parece Ángel Mendoza al Malbec Argentino?

Creo que no nos parecemos en nada. Pero es posible que en el color… ya que ambos somos negros y en el carácter, ya que los dos somos hospitalarios y filántropos.

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